Gran parte de la Disciplina
Positiva gira en torno al sentimiento de pertenencia, instinto gregario que
todos traemos al nacer.
Si un alumno no se siente
importante en clase, si considera que no lo valoran, realizará acciones para
hacerse notar, ya que como acabo de indicar, esta pertenencia responde al
instinto gregario, a la necesidad de pertenecer a un grupo. Somos seres
sociales, y como tales, nos guste o no, necesitamos de los demás. Necesitamos
ser aceptados para sentirnos bien, y lo ideal sería poder ser aceptados tal
como somos, respetando la individualidad de cada persona.
Pero, ¿qué ocurre en nuestro
cerebro cuando interpretamos que no nos están teniendo en cuenta, que no somos
importantes para nuestros padres, hermanos, amigos, profesores o compañeros? Aquí
habría que citar a Matthew Lieberman, científico que ha estudiado este tema en
profundidad, y el cual apunta que el dolor emocional nos puede producir dolor
físico, llegando a disminuir las capacidades cognitivas y ejecutivas de la
persona.
El área cerebral responsable de
mantener la atención ejecutiva es la cingular anterior, y es también la cingular anterior la
responsable de avisarnos cuando tenemos un dolor físico, y curiosamente, es
esta área la que se altera cuando nuestro sentimiento de pertenencia no existe
en un grupo social. Todo esto nos lleva a la conclusión de que la creencia por parte del individuo de que no se le acepta ni se le
tiene en cuenta, desencadena un mecanismo cerebral que altera la atención
ejecutiva, elemento fundamental para trabajar la memoria y el consecuente aprendizaje,
ya sea en el aula, en casa o en cualquier otro medio.
Por lo tanto, y como reflexión a
todo lo que se está escribiendo últimamente sobre la necesidad de motivar a los
alumnos y la necesidad de cambiar el sistema educativo actual, algo con lo que
estoy totalmente de acuerdo, no debemos obviar en ningún momento, que la
motivación y la pertenencia deben ir de la mano. ¿De qué sirve un programa
motivador si el alumno acude al aula pensando que no se le respeta y que no se
le tiene en cuenta?
Por favor, paremos a reflexionar
sobre cómo andar el camino que padres y educadores estamos recorriendo. Motivación,
Pertenencia, Autoconocimiento, Autoregulación y Respeto, entre otros elementos,
deben ir de la mano, ya que, en su defecto, toda empresa que se inicie, sin duda
dejará a buenos alumnos en el camino.